El presente trabajo examina la posición de Estados Unidos con respecto de la exploración y explotación de las reservas de petróleo y gas estimadas en las zonas árticas bajo su jurisdicción. Después de una breve introducción a la región ártica, el trabajo destaca el alcance de esta actividad y su impacto sobre el medio ambiente ártico. Seguidamente y como marco general, el trabajo describe los principales rasgos de la estrategia de Estados Unidos en la región ártica, y a partir de aquí, se centra en el examen de dos aspectos que reflejan una política energética estadounidense fluctuante frente a las exigencias de protección de un medio ambiente tan vulnerable como el del Ártico. De una parte, se presenta el debate sobre las competencias de las autoridades federales y estatales para administrar y supervisar los programas de arrendamiento para la exploración y explotación mar adentro de hidrocarburos en el Ártico. De la otra, se examina la política de limitación progresiva de estos programas en el periodo de presidencia de Barack Obama, ahora en proceso de revisión por la nueva administración americana. Ambas cuestiones resultan especialmente relevantes en el momento actual, significado por la apertura de del gobierno federal a la exploración y explotación de estos recursos como base de su política energética.